Experimentos PsicoCuántica

 
 

www.trans-personal.com

 
     
  PsicoCuántica  
  Experimento de "doble ranura" de Thomas Young  
 

 

Extracto del libro: Davies, P.C.W; Brown, J.R. (1986). El espíritu en el átomo. Una discusión sobre los misterios de la física cuántica. Madrid: Alianza editorial 1989. ISBN 84-206-0421-6

Para comprender el experimento hay que explicar primero qué es un patrón de interferencia. Significa básicamente que algo interfiere sobre otra cosa. En este caso, cuando dos ondas se propagan y entran en contacto interfieren unas con las otras, creando a su vez otras ondas.  En el experimento de T. Young, un haz de fotones (electrones) proviene de una pequeña fuente, viaja hacia una pantalla perforada con dos estrechas aberturas. El haz crea una imagen de los agujeros sobre una segunda pantalla. La imagen consiste en una clara muestra de “franjas de interferencia” brillantes y oscuras, producidas al encontrarse las ondas que pasan por un agujero con las que lo hacen por el otro. En los lugares en los que las ondas llegan en fase se produce un refuerzo, mientras que donde llegan desfasadas se produce una cancelación. Así pues, la naturaleza ondulatoria de los fotones queda claramente demostrada.

Pero se puede considerar que el haz está formado de partículas. Supóngase que la intensidad del haz se reduce tanto que sólo un fotón o electrón atraviesa cada vez el aparato. Naturalmente, cada uno de ellos llega a un punto definido sobre la pantalla imagen, que puede ser registrado como una pequeña mota. Otras partículas llegan a otros lugares, dejando sus propias motas. El efecto parece al principio aleatorio. Pero empieza a surgir una figura de tipo moteado. Cada partícula se dirige a un lugar particular sobre la pantalla imagen, no por algún imperativo, sino por “la ley de promedios”. Cuando un gran número de partículas ha atravesado el sistema, se crea una figura organizada. Esta es la figura de interferencia. Así, pues, un fotón o electrón dado no produce una figura; sólo da lugar a una simple mota. Sin embargo, cada fotón o electrón, aunque en principio puede ir libremente a cualquier lugar, coopera de modo que la figura de interferencia se construye de manera probabilística.

Ahora bien, si una de las dos aberturas permanece cerrada, el comportamiento en promedio de los electrones o fotones cambia dramáticamente, de hecho, la figura de interferencia desaparece. No puede ser tampoco reconstruida mediante la superposición de las dos figuras obtenidas registrando las imágenes provenientes de cada una de las dos rendijas en solitario. La interferencia se manifiesta sólo cuando las dos rendijas están abiertas simultáneamente. Por tanto, cada fotón o electrón deben de algún modo darse cuenta individualmente de si ambas rendijas, o sólo una de ellas están abiertas. Pero, ¿cómo pueden hacerlo si son partículas indivisibles? Parece evidente que cada partícula puede pasar sólo a través de una rendija. Y, sin embargo, la partícula “conoce” de alguna manera el estado de la rendija. ¿Cómo?.

La pregunta es, ¿qué rol desempeña el observador humano en todo esto? Por ejemplo, tal como el principio de incertidumbre de Heisenberg despoja de sentido al concepto de que una partícula posee una trayectoria definida en el espacio, también la capacidad de la partícula cuántica para estar en más de un sitio al mismo tiempo parece despojar de sentido al decir que esa partícula posee realidad alguna en ausencia de un observador humano (u otro). Por ejemplo, antes de que el fotón del experimento de la doble ranura haya dejado su marca en la placa fotográfica, lo más que podemos decir de ella es que se asemeja a un fantasma y parece existir al mismo tiempo en todos sus trayectos posibles. Sin embargo, incluso después de que haya hecho impacto en la placa fotográfica no hay manera científica, por ingeniosa que sea, de determinar con precisión dónde incidió hasta que examinamos efectivamente la placa con la vista. Podemos determinar la probabilidad de que incida en éste o aquel sitio, pero el fotón no sale de la niebla de sus existencias múltiples y revela su único punto de impacto hasta que entra en escena un observador. Esto parece sugerir que la conciencia está relacionada con la materia última constituyente del universo en un grado mayor que lo sospechado antes por la ciencia.

He encontrado un video explicativo muy didáctico que ejemplifica lo que ocurre en este experimento. Se puede descargar de esta página:

http://whatthebleep.com/download/

Descargar directamente desde aquí.

 
 
     
 

Cerrar ventana